Sortilegio Proto Archivomancia

El departamento de mi ahora gran amigo Vicho Gaibor en Guayaquil esta ubicado a una cuadra de el Malecón 2000, actualmente una de las lineas del teleférico cruza su terraza, esta edificación de glorias pasadas recibó el premio ornato a mejor edifico a inicios del siglo XX,  mi habitación tenia una pequeña mesa para la Mac, los libros y la cama, mucho vacío al estilo Zen, en las calurosas noches de “guayami” escuchaba al “conejo malo”, mucho trap y vaporwave ese fue el soundtrack de la  Archivomancia. 

Mi guía espiritual me había aconsejado crear mis propios sortilegios, que tienen que ser manuscritos me lo repetía. Por eso yo tenia dos cuadernos uno para bocetarlos y otro para ratificarlos, los llevaba a todas partes y en el “Astillero de papel” headquarter de Liberty, Eduardo y Juan, la Sociedad Anómica en el barrio Ayacucho esquina de la Ambato y Capitan Nagera los cuadernos se alimentaron de gráfica bastarda símbolos y sigilos. Yo buscaba modificar la realidad con el uso de formulas códigos y acciones mágicas, y me preguntaba ¿será el algoritmo de facebook un sortilegio digital?  como el que interpreta los sucesos y elecciones futuras mediante las señales los likes las fotos e historias diarias, es decir como un análisis de los sucesos que derivan en un hecho evidente y la manipulación inteligente de los hechos o acontecimientos mediáticos que propicien resultados beneficiosos. 

EL SORTILEGIO DIGITAL decía yo, no el algoritmo el "sortilegio digital".

¿Cómo debelar los otros mundos, que están en este a través de los archivos?¿Será posible que que todas la mancias naveguen las olas de la virtualidad y los universos digitales y que los gabinetes clandestinos y misteriosos del archivo del diario el Telégrafo posean las respuestas a mis inquietudes? ¿O más bien como un niño solo debo jugar e intentar ganar el juego? Si, eso es lo que siempre quise en realidad; jugar… 

Así se fueron los días, el primer cuaderno se llenó y arrastre un pendiente durante el 2020, el año de la pandemia, finalmente la ultima luna llena la noche del 30 de diciembre de 2020 cerré el ciclo y lo pueden ver en este video.

 

Los ecos de este proyecto solo me han dejado satisfacciones, desde poseer un set completo de tipografías de madera de los antiguos talleres e imprentas guayaquileñas, a hacer una exposición física de la Archivomancia en la Biblioteca de la UArtes, donde decenas de personas jugaron adivinar su futuro con las cartas y el tablero que construimos en la Archivomancia, hasta recibir la noticia a finales de diciembre de que el departamento de publicaciones de la UArtes y su colegio de selección decidieron editar en digital y físico el libro de la  Archivomancia. 

https://www.youtube.com/watch?v=TuX_NRE3Q9U