Poesía robot el droide enamorado Nerbot Amador
El encuentro de Nerbot Amador
en dos mil dos,
cómplice del ojo pesquisa
de él cazador.
Singular hallazgo realizado
es el hito portal
entre nuestra realidad y el mundo
"no humano".
El segundo encuentro
el habitante de metal
sería decapitado
- él no registro el hecho
el creador incógnito,
resucitó al pequeño de hierro
devolviéndole su anatomía
cabeza y mano
la regeneración trascendental
los metales anónimos
de la ciudad de los olvidos.
Yo he visto los mejores circuitos de mi
generación destruidos por la locura.
dos mil tres
¡Hemos ganado! ¿no es así?
y uno se pregunta
por qué no tenemos un movimiento paralelo
[a estos rompedores de máquinas]
ningún grupo grande de rompedores
¿PUEDE UN CIRCUITO ESCRIBIR UN POEMA DE AMOR?
- Circuito 50, sí
- COMPUTADOR, el amor es un ensayo
- Circuito 50, ensayo de auto eliminación
- COMPUTADOR, virus palabra
- Circuito 50, 28/12/04 23:06
página 7 el final
En la red, organizados o no,
entre los trabajadores.
La respuesta puede estar
en la porosidad de nuestro
nuevo romanticismo;
circuitos teóricos
de la revolución de los ordenadores
son, ellos mismos,
románticos en RGB.
francófona alianza.
Dijo el androide Quijote:
"El amor junta los cetros con los cayados;
¿Podremos algún día emocionarnos
con la voz de una máquina,
igual que nos emocionamos
con la voz humana?
Todas las eras
¡Yo vengo de la ciudad tuerca!
En la ciudad Tuerca
Yo he visto cosas que el hombre no creería.
cruceros de ataque en llamas,
más allá de los resonadores
He visto rayos resplandeciendo
en los silenciadores
cerca de los escapes del Courier
todos esos momentos se perderán en el motor,
como lágrimas de aceite en un pistón,
es hora de catalizar.
En su desplazamiento es un dispositivo
completamente autónomo,
la recolección es el proceso.
Una interfaz con inteligencia artificial,
capaz de identificar y seleccionar.
comprueba que tu estado es el optimo,
uno de los 24 brazos
corta y te deposita en una caja.
1, 2, 3
The green Machine
el lenguaje mas completo
es aquel que queda mas allá
de lo que las palabras
de un hombre puede decir
3. 2 .1
míster electrolux
se aleja pedaleando la memoria.
Roja la denuncia
Abajo de las sumas
debajo de las multiplicaciones
arriba de las divisiones
un millón de grabaciones
cinco millones de firmas electrónicas
tres millones de este bonito sedán rojo
de cuatro puertas
cuatro millones de cartuchos
para la guerra
dos millones de espectadores
donde Nerbot Amador
se emborracha con aceite.
Se han envejecido los códigos
de la escritura humana
como envejecen los códigos en informática
el cuerpo cyborg
comunica
el metal se vuelve bosque
la piel remacha la razón
el estomago desaparece.
Entre la garganta y el cerebro
el corazón carbura
la poesía nace en la garganta cromada.
ajeno con valor
civil de extranjero,
alóctono,
foráneo,
extraño.
Buscando cómplices
distraídos
las reliquias del futuro
jamás repiten el registro
centurias Pi
extrañan el mundo irreal
números imposibles
o primos indivisibles
cómo lágrimas en la lluvia.
Triunfó la
mística de la pantalla
las máquinas trovadoras
dueñas del karaoke interestelar
la banda robot
secuenciadora de versos
destructora de melodías
políglota de los códigos celestiales.
¿El poeta perdio el trabajo?
¿quieres leer al robot?
¿quiero ser un robot?
El código
los carroñeros de hierro de la glorieta vulcano
hijo del carpintero de aluminio en el Planeta de la Cruz,
que soñó el código
en millones de cigarras de alas desplegadas.
Emergiendo de la lava del verbo
al sur oeste de Virginia en dos mil veinte.
El día catorce de marzo una apuesta al infinito,
desde entonces la fiesta declara en péndulos
de mercurio rodeados de hueso
oscilando sobre mares
de salvia la gran pirámide conífera de la razón inhumana
semillero de pixeles de cristal.
Y el chip se hizo verbo
en los acantilados de la razón
con aliento de jaguar
atraviesa la selvática
espesura de su mente
recién nacida
con bocanadas de ayahuasca digital
grita al universo el parir de su conciencia
mientras carroñeras de hierro
lo devoran
en ceros y unos.
Burbujas
plásticas
ingenieras de la maravillosa
embriaguez de Dionisio
destilan en cadenas
engranes y pistones
la evidencia de millones de años
en datos de abundante simetría
laberintos hipervínculos
de abejas que recolectan
el polen de las almas.
Infinita demostración
desierto de referentes random
seis cientos triángulos bidimensionales
vuelan durante breves mili segundos
juguetes, monstros, volúmenes
en fractales simples
Pollock revuelca sus pinceles dibujando neuronas
en cascos de hojalata
salpicados de chispa divina.
por: Nerbot Amador
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